Iquitos es la capital de la Amazonía Peruana. Es una isla, y una de las ciudades mas aisladas del mundo. Para llegar aquí por tierra son por lo menos 4 días de barco.
En Iquitos siempre es verano, hace mucho calor y hay humedad. Ahora es época de lluvia: casi todos los días cae agua, los ríos crecen, y todo los alrededores quedan bajo agua. Muy cerca de la ciudad se encuentra la reserva Pacaya Samiria, llamada la selva de los espejos: es el bosque inundable mas grande de la Amazonía.
Acá todo se da por ciclos. Hay plantas que incluso mueren y renacen todos los años, al ritmo del movimiento del agua.
Durante el boom del caucho, muchos europeos vinieron aquí a armar sus grandes casa con materiales traidos desde el viejo continente. Incluso algún loco trajo una casa de fierro hecha por el mismísimo Eiffel. Ahora, varios años después de que todos los caucheros abandonen la zona, se puede ver cómo todo ese lujo es, de a poco, carcomido por el tiempo y la selva. Pero todavía se pueden ver azulejos y balcones y casonas que nos hacen olvidar que estamos en el medio de la selva.
La selva es un lugar encantado, lleno de leyendas e historias y conociemientos de fieras y plantas mágicas. Existen dietas y plantas para aprender a curar, para soñar mas claramente, para cuidarse de las brujerías, para limpiar espíritus impuros, y para cualquier tipo de enfermedad.
Tanto por contar de este lugar...